En la región autónoma de conchucos más del 70% de la población es pobre y el 80% de ellos viven en la pobreza extrema. Muchos pueden ser los culpables de esta situación, el gobierno regional, las empresas, los patrones explotadores y la carencia de trabajos, etc. lo cierto es que nadie se hace responsable mientras nosotros, el pueblo sufrimos las consecuencias
En conchucos todavía hay gente que no tiene para comer por que vive de dadivas, aún perduran enfermedades cuya erradicación depende de una adecuada, no sofisticada atención médica; desafortunadamente siguen persistiendo cuadros de miseria cuya solución en teoría no parece tan compleja. Desde hace varios años se siguen políticas sociales de apoyo directas, que permitan elevar la economía de las personas desfavorecidas a niveles menos miserables. Sin embargo, la pobreza no ha cesado de crecer.
¿Por qué fallan las políticas sociales y las ayudas de muchas ONGS? La respuesta no es fácil, ni es única, pero recientemente he podido constatar una queja similar por parte de personas involucradas de manera directa en esta tarea, personas moderadas, pero hartas de ver que falta una decisión fundamental para romper el círculo de la pobreza.
La lección que saco es simple. Los cambios económicos deben ir acompañados de cambios sociales. Las ayudas para combatir la pobreza sólo serán útiles si junto con ellas se cambian el modo de vida permanente de quienes viven en la pobreza. Para ello, es necesario generar fuentes de trabajo, terminar con los poderes fácticos que se benefician de pagar poco a muchos para ganar ellos lo que no trabajaron.
Es necesario terminar con las estructuras corruptas y con el paternalismo asistencialista. En el primer caso para permitir a cada comunidad ser rectora de su destino, en el segundo para dejar que el aplauso por abatir la pobreza sea para el que dejó de ser pobre y no para el prohombre que lucha contra ella con la oculta esperanza de nunca lograrlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario